Reparación del Lóbulo de la Oreja

La Única forma de reparar esta zona es con un cierre quirúrgico meticuloso En esta técnica, se incinde sobre las paredes del agujero, y la piel se sutura ocluyendo la parte posterior y anterior del lóbulo de la oreja. La cicatriz que este procedimiento deja son casi imperceptibles, llegando a desaparecer casi por completo con el paso del tiempo.
Una de las principales ventajas de esta intervención es que se realiza con anestesia local y su duración es de menos de una hora; además, no requiere del ingreso del paciente al hospital ni demasiadas medidas de cuidado durante la recuperación. Esta cirugía se puede complementar con el ácido hialurónico para aumentar la firmeza del lóbulo, o puede ser un procedimiento independiente para recuperar la pérdida de volumen.